Se trata de realizar un edificio de oficinas en un
entorno de borde urbano en el que ha primado el rigor constructivo y
la sencillez de volúmenes y líneas.
El edificio se destina exclusivamente a uso terciario. Se desarrolla
en cuatro plantas: la planta baja destinada a locales comerciales y
el resto destinadas a oficinas.
Desde un núcleo de escaleras y ascensores se accede a las distintas
plantas, y en éstas, a través de una galería acristalada
se puede acceder a las distintas oficinas.
La fachada se ha resuelto mediante elementos prefabricados de hormigón
de 1,20 x 1,20 m, excepto el núcleo de escaleras y ascensores
que son dos cuerpos (cilíndrico y cúbico) de hormigón
visto.
La carpintería es de aluminio anodizado y todos los remates son
de chapa de acero galvanizado.
Arquitectos:
José Mª García Ramírez.
Francisco Salvador Granados.
Jesús Basterra Pinilla.
Modesto Sánchez Morales. Aparejadores:
Miguel Ángel Sánchez Alonso.
Francisco Padilla Sánchez.
Tomás Zurano Sánchez.
Joaquín Zurano Sánchez. Constructor:
Legonza, S.A. Promotor:
Staig, S.A.